¿Qué entendemos por actividad física?

La actividad física hace referencia a cualquier movimiento corporal realizado por nuestros músculos y que produce un gasto energético como resultado. Por tanto, la actividad física va mucho más allá del ejercicio físico, un término más específico que tiene que ver con una sesión estructurada, planeada y repetitiva que se hace para mantener la forma física. Según el nivel de esfuerzo, la actividad física se considera ligera (pasear, limpiar…), moderada (bailar, ir en bicicleta, pasear a un ritmo ligero…) o intensa (correr, saltar a la comba, artes marciales, practicar deportes de equipo como el fútbol, nadar…).

 

7 propuestas para aumentar la actividad física

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar actividad física en todas las edades, siempre que el profesional sanitario no indique lo contrario. Los adultos sanos, la recomendación para por realizar un total de 2,5 horas de actividad física a la semana o bien, 1,25 horas de actividad física intensa. ¿Cómo hacerlo? Aprovechando el buen tiempo, puedes combinarlo con pequeños cambios en tu rutina con actividades al aire libre. Te proponemos algunas ideas:

 

Ponte en forma con tus actividades cotidianas

Durante la semana, aprovecha para hacer tus desplazamientos diarios a pie o en bicicleta. En casa y en el trabajo, cambia el ascensor por las escaleras. ¡Verás que enseguida de acostumbras y subes más rápidamente!

 

Aprovecha os días de playa

Además de nada, aprovecha para hacer deportes de playa: palas, voleibol, o incluso, a la tarde, hacer volar una cometa. Una opción para trabajar la fuerza de las piernas es caminar con el agua a la altura de las rodillas: el agua ofrece una resistencia que aumenta la fuerza que has de hacer para avanzar.

 

Lánzate a la piscina 

Si tienes la suerte de disponer de piscina, reserva 20 minutos para nadar a un ritmo que sea cómodo entre chapuzón y chapuzón. Nadando ejercitas todo el cuerpo, ¡sin cargar mucho tus articulaciones!

 

Sesiones de ejercicio al gimnasio

Una opción clásica para todo el año es hacer un par de sesiones de ejercicio semanales en tu gimnasio. Hay opciones para todos los gustos, ya sea actividades en grupo que incluyan música, yoga o ejercitarse en la sala con un instructor. Escojas lo que escojas, acuérdate de estirar antes y después de la actividad, ¡tus músculos te lo agradecerán!

 

En compañía, siempre es mejor

Prueba de compartir tus momentos de actividades físicas con tus amigos, compañeros o familiares, podéis quedar para descubrir nuevas razones de tu localidad, hacer excursiones en las horas de menos sol o, incluso, si os gusta el mismo deporte, aprovechar para practicarlo juntos.

 

Noches diferentes 

Durante la noche también es un buen momento para moverse, ya que el calor no es tan intenso. En muchas localidades se organizan grupos de patinadores o ciclistas que hacen rutas nocturnas. ¡Una manera divertida de hacer actividad física y hacer nuevas amistades!

 

Disfruta de las vacaciones siendo activo

Durante el verano, si tienes niños, puedes preparar una yinkana que incluya juegos y pruebas físicas adaptadas a la edad de los participantes. Eso sí, planifícalo al final de la tarde, cuando el sol está más bajo, para evitar la exposición al sol intenso en la primera hora de la tarde.

Ahora que llega el verano podemos aprovechar el buen tiempo para hacer más actividades al aire libre. ¡Aprovecha el buen tiempo para activar tu cuerpo!