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XAVIER BARRIGA, MAESTRO PANADERO DE TURRIS
“El pan de toda la vida. Honesto, saludable y de cercanía.”
La razón permanente por la que existe esta empresa desde 2008, antes de que se hablara tanto de masa madre en panadería, y por la que todos trabajamos día a día. Al frente de los hornos de Turris, el maestro panadero Xavier Barriga tiene un propósito:
“Recuperar el oficio artesano del panadero, los obradores de barrio y las panaderías de toda la vida. Solo así el buen pan puede llegar a todas las personas con toda su honestidad”.
Somos artesanos, y hoy la artesanía habla de ética medioambiental, de conservación y respeto por los oficios, y de personas. Compartimos estos valores, y así lo reflejamos en nuestro manifiesto. En Turris acercamos el buen pan a las personas a través de los obradores de barrio y del propio Xavier Barriga, que enseña el oficio y todo lo que sabe en sus libros y talleres solidarios.
BREVE BIOGRAFÍA DEL PANADERO XAVIER BARRIGA
Nació en una familia de panaderos
Los inicios
Empezó su experiencia en el mundo del pan cuanto tenía catorce años. En el negocio familiar. Combinaba sus estudios con sus primeras masas de pan de la mano de su padre. Así adquirió sus primeros y valiosos conocimientos de base sobre el arte del pan.
Muy pronto descubrió su interés por la elaboración del pan de manera tradicional, a partir de masa madre y de largas fermentaciones, y asistió a conferencias, cursos y demostraciones técnicas para ampliar sus conocimientos sobre pan.
Muy pronto descubrió su interés por la elaboración del pan de manera tradicional, a partir de masa madre y de largas fermentaciones, y asistió a conferencias, cursos y demostraciones técnicas para ampliar sus conocimientos sobre pan.
Viajes por Europa
Al cumplir los 23 años dejó el negocio familiar para viajar a Francia, Italia, Portugal y Dinamarca, donde alternaba el trabajo con una formación constante.
En 1999, entró a trabajar como asesor técnico de una conocida marca de hornos italiana, y formó parte del departamento de investigación y desarrollo de una de las harineras más importantes del país. En 2011, decidió impulsar Atecpan, una empresa que se dedicaba al asesoramiento de empresas panificadoras.
En 1999, entró a trabajar como asesor técnico de una conocida marca de hornos italiana, y formó parte del departamento de investigación y desarrollo de una de las harineras más importantes del país. En 2011, decidió impulsar Atecpan, una empresa que se dedicaba al asesoramiento de empresas panificadoras.
Fue en 2008 cuando Xavier Barriga decidió abrir su propia panadería en Barcelona. En la Calle Aribau. Actualmente existen 36 panaderías Turris en Barcelona, Sant Cugat, Sabadell, Granollers, Badalona y Madrid, con sus propios obradores acristalados y a la vista.
LIBROS DE XAVIER BARRIGA
A día de hoy, Xavier Barriga ha publicado varios libros. Todos ellos grandes éxitos de ventas:
2013
Bollería
Grijalbo ilustrados
2012
La caja de galletas
Grijalbo ilustrados
2011
Recetas caseras con pan de ayer
Grijalbo ilustrados
2010
La caja de Magdalenas
Grijalbo ilustrados
2009
Pan
Grijalbo ilustrados
NUESTRO MANIFIESTO
Las 7 palabras de Turris
“En Turris siempre nos gusta hablar de personas, de oficio, de paciencia, de tacto, de pasión, de creatividad y de sostenibilidad cuando nos preguntan cómo nos definimos o quiénes somos. Con estas palabras intentamos resumir cómo entendemos nuestro trabajo y el apasionante mundo del pan”.
Personas
“En Turris no abrimos los domingos, ni tampoco los festivos. Queremos que nuestro equipo disponga de tiempo. Tiempo para compartir con amigos y familia, para disfrutar, para descansar. Y es que un buen pan y un buen servicio no son posibles sin un equipo humano detrás que comparta nuestra pasión por la profesión. Ellos son uno de los grandes secretos de Turris. Juntos formamos un gran equipo al servicio de nuestros clientes. Turris es mucho más que pan, es un sentimiento, una manera de entender la vida”.
Oficio
“El aroma del pan es uno de los primeros recuerdos que tengo. Creo que desde pequeño estaba destinado a ser panadero. De mi padre aprendí a reconocer el tacto de la masa, la espontaneidad de la levadura, y el carácter fascinante y noble del pan. Con él aprendí los secretos del pan y a apreciar una profesión de la que siempre me he sentido muy orgulloso. Son sensaciones y recuerdos que no se olvidan y que hoy intentamos transmitir en todo aquello que hacemos en Turris. Queremos hacer panes que demuestren un oficio, una conciencia y un respeto por el gremio de panaderos”.
Paciencia
“Para hacer un buen pan se necesita una buena silla porque se debe esperar y tener mucha paciencia. El amasado lento facilita la unión perfecta de todos los ingredientes obteniendo masas muy húmedas, esponjosas y con un sabor muy característico. No tenemos prisa porque el proceso del pan no es alterable. Durante el reposo se forman los componentes del sabor, el aroma y la conservación del pan. La paciencia es uno de los secretos para conseguir los panes Turris”.
Tacto
“No hay nada como las manos del panadero para saber cuándo la masa está a punto. En Turris apostamos por el tacto, por el trabajo realizado con las manos. Por eso, todas nuestras tiendas Turris tienen un obrador propio donde nuestros panaderos forman cada día el pan y la bollería. Queremos que nuestro producto tenga personalidad y necesitamos personas detrás que compartan nuestra manera de entender el mundo del pan. Con las manos conseguimos transmitir a la masa aquello que queremos decirle y al final el pan nos lo agradece”.
Pasión
“Rompo el pan, lo huelo, lo observo y finalmente me lo como. Sencillamente … creo que es un instante mágico. ¿Y cómo lo conseguimos? Es fácil: para hacer un buen pan es necesario entusiasmo, respeto por la profesión, buenas materias primas y mucha, mucha pasión. Cuando crees en aquello que haces, cuando te ilusionas, cuando hay entusiasmo, surge la magia y eso se ve reflejado en el resultado. La dedicación, el compromiso y la pasión por hacer bien las cosas son lo que definen a Turris”.
Creatividad
“Una vez leí que quien no inventa no vive y en Turris nos gusta vivir el mundo del pan. Por eso trabajamos para buscar nuevas fórmulas, nuevas combinaciones, nuevos formatos, nuevos sabores. Siempre respetando nuestra manera de entender el pan y manteniendo nuestra esencia. La creatividad nos permite experimentar, atrevernos, hacer sueños realidad y sobre todo sorprender a nuestros clientes. No queremos ser una panadería convencional, queremos que la gente entre con ganas de vivir nuevas sensaciones en Turris”.
Sostenibilidad
“Queremos una empresa viable económicamente, por supuesto, pero también una empresa que genere un impacto positivo en la sociedad y en el planeta; acercar a las personas a través de nuestros obradores de barrio, ejercer la solidaridad a través de nuestros talleres solidarios y otras acciones, y ofrecer un producto elaborado a partir ingredientes naturales y procesos de cultivo respetuosos con el medio ambiente y la salud de las personas”.