Las nueces, auténtico tesoro nutricional
Para muchas personas, seguir una alimentación saludable les puede parecer sinónimo de sacrificio: renunciar a los aperitivos, eliminar alimentos de la dieta, reducir carbohidratos y grasas ... ¡incluso abandonar los postres! Pero, hay maneras de poder comer todo lo que te gusta si habitualmente sigues una dieta equilibrada y variada. En nuestro país tenemos la Dieta Mediterránea, una dieta saludable por excelencia, ejemplo de plan alimentario óptimo y cardioprotector.
Los frutos secos son un grupo de alimentos muy importante de nuestra cultura alimentaria. Lejos de la idea de que se deben evitar por su elevado valor calórico, su consumo es muy recomendable. Además, aportan gran cantidad de nutrientes y beneficios para la salud del organismo. ¡Te damos más detalles!
Beneficios nutricionales de las nueces
Las nueces contienen una verdadera mina de sustancias esenciales y beneficiosas para nuestro organismo. Son ricas en grasas saludables, antioxidantes, proteínas y vitaminas del grupo B (B6 y B9 o ácido fólico), importantes para el buen estado de la piel y los tejidos. Tienen un alto contenido en calcio, potasio, magnesio, fósforo, entre otros minerales en menor cantidad como el zinc. Otro nutriente deseable que contienen es la fibra soluble, que favorece el tránsito intestinal.
Pero el beneficio más relevante de todos ellos es el alto contenido en grasas poliinsaturadas, como el omega 3. Este nutriente es muy caprichoso, ya que sólo podemos obtenerlo del pescado azul y algunas semillas. Es imprescindible para el buen funcionamiento del cerebro, el sistema nervioso y la salud del corazón.
Efecto cardioprotector de las nueces
En numerosos estudios científicos se ha encontrado que las personas con un alto consumo de nueces son las que tienen tasas más bajas de enfermedad coronaria y muestran menor riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares. Varios ensayos clínicos han relacionado el consumo de nueces con un mejor perfil lipídico, niveles más bajos de presión arterial y colesterol y, por tanto, menor riesgo de sufrir ateroesclerosis.
Aliadas para el control del peso
Su poder saciante hará que, si las incluyes entre horas, llegues a la cena sin tentaciones de picotear la nevera. Llevar unas cuantas nueces encima, un puñado de unos 20-30 g, te regulará el apetito para que no sea un suplicio esperar a las comidas principales.
Nutrientes difíciles de encontrar, en la palma de la mano
Los nutrientes esenciales son aquellos que el organismo necesita, pero no es capaz de sintetizarlos por sí solo. Es decir, los nutrientes esenciales sólo se pueden obtener de la dieta, y es por eso que es tan importante llevar una alimentación saludable y variada.
Los 'grasas buenas'
El omega 3 es una grasa insaturada presente en pocos alimentos y clave para el buen funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso. También son importantes para el equilibrio lipídico en nuestro cuerpo, que se encuentra constantemente buscando el balance adecuado entre omega 3 y omega 6. El segundo – el omega 6- se encuentra en prácticamente todos los frutos secos y no acostumbra a haber déficit, ¡pero el omega 3 sólo está las nueces! ¡O comes 3-4 raciones de pescado a la semana o ya llegas tarde a incluir las nueces a tus platos y entre horas!
Ideas de alimentos y recetas donde incluir nueces
Los frutos secos ya se encuentran presentes en todo tipo de recetas: desde ensaladas, hasta pizzas y panes, pasando por cremas de verduras, e incluso estofados de carne. Añadirlas a tus recetas cotidianas enriquecerá nutricionalmente tus comidas. ¡Es muy fácil!
Incorporarlas dentro de tus cremas y ensaladas
El contenido en agua de las cremas y las ensaladas las hace muy recomendables para volverse las reinas de tu menú semanal. Pero si añades unas nueces en platos poco calóricos, los hace más apetitosos. Y encontrar de vez en cuando unas nueces crujientes entre la lechuga y el tomate, ¡te encantará!
En yogures o smoothies refrescantes
Es bien sabido que en un yogur pueden incluirse gran variedad de alimentos. Aquel día que no sabes qué desayunar o merendar ... lo ves en la nevera y se ilumina la bombilla: ¡un yogur con nueces y unos trocitos de fruta! Es una maravilla para tomar entre horas. Y por si todavía no te has atrevido a intentar hacer tu propio batido refrescante, con un par de frutas, un yogur, y unos cubitos de hielo picado, ¡tienes un smoothie fantástico! ¡Enriquécelo con unas nueces y dale un toque original y nutritivo!
En panes y tostadas
Una muy buena idea para aumentar la ingesta de nueces y todos sus valiosos nutrientes es comprando panes que las contengan. El pan lo tenemos cada dos por tres por la mesa, y los desayunos y meriendas; hacemos un uso bastante común. Del mismo modo que es mejor comer panes integrales y con cereales por su mayor poder saciante y nutritivo, los frutos secos y las semillas también son preferibles. Te animamos a probar este pan de Turris: xusco de nueces. ¡Su sabor y textura no te dejará indiferente!