El estrés es “un estado de cansancio mental ocasionado por un grado de exigencia que sobrepasa la normalidad, y que provoca varios trastornos físicos o mentales”. Esta es la definición formal, pero todos estamos familiarizados con la palabra. Y es que probablemente, en algún momento de nuestra vida, todos hemos experimentado esta sensación. La pregunta clave es: ¿podemos prevenir el estrés?

Las causas del estrés pueden ser diversas: exceso de trabajo, momentos duros, una mudanza... Hay situaciones que no se pueden cambiar y, por lo tanto, tenemos que aprender herramientas y trucos para gestionarlas lo mejor posible. Pero ¿qué papel juega la alimentación en este estado? ¿Podemos aportar algo a través de los alimentos? En este artículo aprenderemos qué nutrientes y alimentos pueden ser nuestros aliados, y trucos referentes a la alimentación y el estrés.

Nutrientes para el sistema nervioso

Sabemos que una alimentación saludable es la base para estar bien y prevenir algunas enfermedades. Si vamos algo más allá, hay algunos nutrientes, como por ejemplo vitaminas y minerales, que tienen una función reconocida en nuestro bienestar. Por ejemplo, se sabe que la vitamina B1 y B6 tienen un papel importante en la función psicológica y en el funcionamiento del sistema nervioso, y que la vitamina B5 contribuye al rendimiento mental. Si hablamos de los minerales, el zinc y el yodo o el hierro, tienen un papel destacado en el desarrollo cognitivo de los niños. Para asegurarnos que no nos falta ningún nutriente de interés para la función mental, repasaremos qué alimentos no pueden faltar en una “despensa antiestrés”.

Legumbres:

Habas, lentejas, guisantes, garbanzos, judías... las legumbres tienen muchos beneficios, pero hoy nos interesan por su contenido en vitamina B5 y folatos. Recuerda que se recomienda comer, como mínimo, de 2 a 4 raciones de legumbres a la semana.

Pipas y semillas:

No solo son deliciosas, sino que aportan vitaminas del grupo B y minerales como el zinc, de interés para el sistema nervioso. No dejes de leer nuestro artículo sobre los beneficios y particularidades de las semillas para poder saber más.

Frutos secos:

Nueces, avellanas, almendras... Este grupo de alimentos no solo es beneficioso por su contenido en grasas saludables, proteína vegetal y fibra, como te explicábamos en este artículo. Su riqueza en vitaminas y minerales también puede contribuir al bienestar psicológico y a la función mental.

Pescado:

El pescado es un alimento que tiene que estar presente en nuestros menús 3 o 4 veces por semana. Contiene yodo, un mineral importante para la función neurológica, que solo obtenemos de los productos del mar, o de la sal yodada. Recuerda variar entre pescado blanco (merluza, dorada...) y azul (sardinas, caballa, salmón, bonito...). El pescado azul aporta, además, los conocidos “omega-3”, un tipo de grasa esencial.

Germen de trigo:

El germen del trigo es el que se encuentra en el interior del grano. En los panes hechos con harina 100% integral, como los que puedes encontrar a nuestros obradores Turris, este germen se conserva, así como también la capa exterior del grano, donde está la fibra. ¿Por qué nos interesa el germen? Aporta una buena cantidad de vitamina B5 o ácido pantoténico, uno de los nutrientes relacionados con el rendimiento mental.

Cítricos, kiwis, pimiento rojo:

¿Qué tienen en común estos alimentos? Son ricos en vitamina C, que ayuda a luchar contra el cansancio y la fatiga, además de contribuir en el buen estado del sistema inmunitario. Defensas y estrés están más relacionados de lo que pensamos. Cuando el estrés se vuelve crónico, o se mantiene durante una buena temporada, tiene un efecto negativo en el sistema de las defensas de nuestro cuerpo.

Trucos para una alimentación sin estrés

En momentos de estrés, hay quien solo piensa a comer, y a otros se les pasa el hambre. Para algunas personas, nada está bien. Cada persona es un mundo, pero hay ciertas pautas que nos pueden ayudar.

Procura no saltarte ninguna comida

Si no tienes demasiada hambre, toma un poco de fruta, o algo ligero. El objetivo es que sigas aportando energía a tu cuerpo, sin que dentro de unas horas tengas más hambre de la cuenta.

Evita un exceso de alimentos excitantes

El café o el mate, por ejemplo, contienen cafeína, que nos puede ayudar a mantenernos despiertos. Pero abusar de estas bebidas no nos proporcionará beneficios a largo plazo, y en cambio pueden ocasionar molestias digestivas. Además, la cafeína nos acelera, y a algunas personas no les ayudará en momentos de nervios.

Prepara o planifica comidas sencillas

Que comprar, cocinar, o pensar qué comer no te suponga una sobrecarga. ¡Se puede comer saludable y bien sin pasar muchas horas en la cocina! Por ejemplo, una ensalada verde y una porción de coca de “escalivada” o un “panadó “de pollo, con una pieza de fruta o yogur por postres, será una comida completa que se prepara en 5 minutos. El método del plato saludable que ya te explicamos te ayudará a llevarlo a la práctica.

Opta por cereales integrales

Y sus derivados: pan, harina, pasta... El grano completo aporta mayor cantidad de minerales y vitaminas beneficiosas para el sistema nervioso, gracias a contener las 3 partes del grano: el germen, el salvado, y el endospermo. Por el contrario, si el estrés te hace ir más frecuentemente al lavabo, opta durante unos días por alimentos más bajos en fibra. En Turris, encontrarás panes con todo tipo de harinas, ¡nos adaptamos a ti!

Modera el azúcar

Para todas las personas que se sienten reconfortadas con el sabor dulce, es importante saber que este hábito nos puede ir en contra. Cuando comemos una gran cantidad de azúcar nos sube la glucemia muy rápidamente (el nivel de azúcar en la sangre), y nos da energía (además de placer, ¡está claro!). Pero este efecto dura poco, y al poco tiempo, nos encontraremos de camino a la nevera o a la despensa buscando otro bocado que nos recargue las pilas. Esto nos puede llevar a comer más de la cuenta. Opta por el dulce natural de la fruta deshidratada (orejones, ciruelas...), de la fruta fresca o incluso, un poco de chocolate. Eso sí, recuerda que los dietistas-nutricionistas recomiendan que, si se quiere comer chocolate, se opte por variedades con un alto porcentaje de cacao.

Una alimentación saludable nos aportará todo lo que necesitamos para tener las pilas cargadas. Si, además tenemos cuidado con algunos alimentos y nutrientes relacionados con el sistema nervioso, estaremos más preparados para encarar el estrés ocasional y las situaciones que se nos pongan ¡por delante!